viernes, 9 de octubre de 2009

OPERACION "ALPUJARRAS 2009"






Desde hace muchos años tenía la idea de atravesar Sierra Nevada y llegar hasta la costa, pero nunca me había decidido. Este año después de superar algunos de los retos que yo mismo me había impuesto empecé a darle forma a esta vieja idea. Pensaba hacerlo solo, bueno el trayecto en bici, ya que en cuestiones logísticas me acompañaría Mª José que como siempre incansable esta a mí lado ayudándome y dándome ánimos.
Como me gusta comentar las ideas que se me ocurren, mí amigo y socio del club Toniman recogió el guante como si de un duelo se tratara, y nos pusimos manos a la obra, es decir a planificar toda la operación. Al final cuatro días y tres noches para llevar a cabo este sueño.
En el último momento Rafa se nos unió a la expedición y por otro lado es convoy logístico quedaba formado por Mª José, Sandra, Natalia, Verónica, Iago, y Enrique.


El 1º día desplazamiento al camping del Purche y por la tarde senderismo por los Cahorros. Maravilloso el recorrido, donde los más jóvenes se dieron un buen chapuzón el las frescas aguas del río monachil. Después acabamos en un buen chiringuito poniéndonos tibios con unos bocatas de KM.

El 2º día el equipo logístico desmontaba el campamento y lo trasladaba al camping de Pitres en las Alpujarras Granadinas mientras que nosotros los tres mosqueteros partíamos desde el Albergue Universitario hacia el pico del Veleta (3396mt), con doce km de subida. Desde ahí el descenso hacia Pitres.         El primero en coronar la cima fue TONIMAN el cual como si del Tour de Francia se tratara, nos dejo tirados desde la primera curva de la carretera. La verdad es que como somos unos picaos pues claro suele pasar. Después llegue yo y a continuación Rafa con una medio pájara encima.
Merece la pena el esfuerzo, ya que las vistas son maravillosas. Una barrita energética, y a lo alto de la bici de nuevo. Ahora tocaba bajada prácticamente hasta pitres. La verdad es que necesitaría escribir un libro para poder describir las sensaciones y las vistas de los lugares por donde bajábamos. 
Gracias a los mapas que llevábamos y al GPS sobre las 17:30 horas llegábamos al Camping de pitres, donde el equipo logístico ya había montado el campamento. Al final 55 km aproximadamente, y cinco horas y media de recorrido.


El 3º día sobre las once de la mañana partíamos hacia la playa de Motril en la 2ª etapa de bicicleta y la más dura, tanto por el cansancio acumulado, como por los 65km y los desniveles a superar. La bajada hasta el río Guadalfeo sin problemas, pero a partir de aquí, se convirtió en un infierno la etapa.
14km de subida a las dos de la tarde a mitad de agosto. En las fotos podéis ver a Rafa con una camiseta debajo del casco para protegerse del sol en el cogote, y cada dos por tres se paraba a remojarse los brazos porque al ser de piel clara se quemaba con mucha facilidad, aun habiéndose puesto kilos de protector solar. En Lujar hicimos una parada para comer y reponer fuerzas, y nos las prometíamos muy felices, pero lo peor del día aun estaba por llegar.
Cuando llevábamos unas seis horas de recorrido y faltando unos 15km para legar a la playa la cual ya veíamos, el GPS nos marcaba un camino el cual en el terreno no existía. Cogimos otro camino el cual después de un rato de bajada este se terminaba en unas colmenas de abejas. Vuelta para atrás y con unas cuantas picaduras. Menos mal que llevábamos pomada.
Total que bastante cansados en mitad del monte casi sin agua y pinchos de todos los tipos por todos lados. Tomamos la decisión de remontar monte a través y aquello era el infierno. Para recorrer cien metros tardamos una hora y las piernas todas llenas de pinchazos. Gracias a Dios encontramos otro camino que nos puso en la ruta de nuevo y al cabo de ocho horas y media llegábamos a la playa de Motril donde el equipo logístico nos esperaba. En las fotos podeis ver la cara de hechos polvo con la que llegamos, pero con la satisfacción de habernos superado a nosotros mismos, y de haber disfrutado aún a pesar de la dureza de la etapa.

La convivencia, el compañerismo, el trabajo en equipo se han visto reforzados en todos los que hemos participado en esta aventura, y desde aquí quiero dar las gracias a todos los que ha participado y me han apoyado para llevar a cabo esta aventura.