Realmente no fue el día más adecuado para realizar esta vía ferrata, pero las previsiones meteorológicas fallaron y nos pillo algo de llovizna en mitad de la vía.
Esto de por sí, es ya motivo para no realizar ni esta ni cualquier otra vía de escalada sea del tipo que sea, y menos si llevas algún novato, pero como decía por mucho que miramos las previsiones meteorológicas, estas daban nublado pero en ningún caso daba lluvia.
Lo bueno de esto al final es que tuvimos que sacar como quien dice de la mochila, toda la experiencia obtenida a lo largo de estos años y asegurar con cuerda a los menos instruidos para evitar el más mínimo problema.
Pero lo más difícil vino una vez que se acabo la Vía propiamente dicha, pues en su salida al estar la roca mojada y la vegetación hacían que se multiplicara el peligro, y en algún momento tuvimos que montar pasamanos para sortear los pasos más expuestos y todo ello gracias a que Juanma me acompañaba pues de lo contrario ni hubiéramos salido, ya que para este tipo de actividades, se requiere un mínimo de dos personas con bastante experiencia y conocimientos. Así mismo no fuimos los únicos en meternos en esta vía, pues una empresa de aventuras se nos coloco detrás con nueve clientes.
