lunes, 27 de septiembre de 2010

OPERACION MARCHA VIVAC AGUASCEBAS

Este fin de semana hemos vivido la mayor aventura del club desde su fundación. Hasta ahora las salidas habían sido más o menos importantes pero pasando la noche en un camping. Sin embargo en esta actividad el objetivo era dormir en mitad del monte sin tener ningún medio tal como luz, servicios, agua, etc.
Para ello teníamos primero que cargar cada uno con su equipo personal, durante una marcha de unos 11km aproximadamente. A continuación establecíamos el campamento y al día siguiente otra marcha similar y llegábamos al punto de partida inicial.

Hasta aquí todo bien. Pero una cosa es lo planificado y otra cosa es la realidad. Sobre el papel 11km, aún con equipo no es mucho, pero la realidad fue que de esos once kilómetros solo pudimos realizar unos cinco, debido a la gran dificultad del terreno.
Ya a la entrada del sendero de la Osera decía el cartel " dificultad Alta a muy Alta". Pero claro tampoco me podía imaginar que en algunos tramos el sendero casi que no existía debido a la abundante vegetación.

Varias veces perdimos la senda y nos encontramos ascendiendo o descendiendo como cabras por mitad del monte. Entre tanto una serie de túneles donde se pasaba muy justo, tanto que me quede yo mismo atrancado a la salida de uno de ellos. Gracias a pedrito que me pego un buen empujón para desatrancarme.
 En vista de la gran dificultad del terreno y de que eran ya casi las cinco de la tarde y se nos podía echar la noche encima en el barranco, decidimos completar esa parte del recorrido y en los vehículos trasladarnos hasta una zona más cercana a donde teníamos pensado realizar el Vivac.
Mientras que Toni trasladaba al resto del grupo, el Pelos y yo nos fuimos a reconocer la zona de Vivac en el collado del Pocico.
Ya sobre las siete de la tarde se encontraba todo el grupo en la zona de vivac, donde montamos las tiendas para pasar la noche.
Una vez que el sol se puso bajo bastante la temperatura, pues a los 1300mt de altitud y en esta época del año es normal, pero a la hora de la cena los componentes del grupo se prepararon individualmente una sopa de sobre con medios de circunstancias y tuvieron que echarle imaginación para poder  tomársela.

La noche fue buena debido a que no hizo demasiado frío y ya por la mañana desayunamos y recogimos el campamento, mientras que Toni y Juan iban a por agua para rellenar las cantimploras para la marcha de esa mañana.
La marcha del domingo fue mucho más corta debido a que para las una del mediodía debíamos de iniciar el regreso a córdoba, pues las tres horas de camino se hacen pesadas.
En definitiva una buena aventura donde creo que hemos aprendido a conocernos mejor y a valorar la importancia del agua y de un simple plato de sopa.