martes, 8 de junio de 2010

GANADO VACUNO POR TODAS PARTES

Este domingo salimos a dar un paseito con la bici para no cansarnos mucho, ya que el próximo domingo tenemos la Media Maratón de la Sierra. 
El recorrido por el canal hasta Alcolea, Psiquiatrico y vuelta por la trialeras. Todo muy bien hasta que llegamos a un cortijo, donde el camino por el que transitaba nuestra ruta, estaba lleno de vacas. Vacas con cuernos, vacas que nos miraban mucho,  y yo no se con que intenciones........

El caso es que estábamos a mitad de recorrido y la cuestión de pasar entre las vacas, como que no.....
A esto que de entre la multitud de vacas sale un ciclista pedaleando tan tranquilo......... Nosotros nos miramos, pensamos..... y empezamos a darnos la vuelta.  ¡Que no pasamos entra las vacas!. Pero de repente aparecen otros dos ciclistas en el sentido de marcha que nosotros llevamos, y uno de ellos al ver las vacas no lo dudo un solo instante y se dio media vuelta.
El otro al vernos titubear, nos comenta que no pasa nada, y tan tranquilo sigue para adelante. Inmediatamente le seguimos y de buenas a primeras nos encontramos en mitad de las vacas y zigzagueando porque estas no hacían lo más mínimo por apartarse del camino. Cuando terminamos de pasar, la verdad es que nos temblaban las piernas, pero no del miedo, sino del cansancio.................. de verdad........
El caso es que seguimos nuestra marcha tan contentos por haber sido tan valientes, y cuando todavía estábamos saboreando nuestra gran victoria sobre el miedo, nos encontramos otra vaca solitaria, la cual al vernos se puso rápidamente en pie y en actitud no muy cariñosa hacia nosotros. Y..... que creéis que hicimos?......... Pues ni cortos ni perezosos,....... nos dimos la vuelta y saltamos una alambrada, no sea que la vaca se asustara y luego los de protección de animales nos acusen de maltrato.
Nos metimos en mitad de un pastizal y rodeamos a la susodicha vaca, que dicho sea de paso tenía un cuerno roto y estaba sola, y ademas no nos quitaba ojo de encima. El caso es que al cabo de media hora y de hartarnos de pincharnos conseguimos saltar de nuevo la alambrada y rodear a la vaquita.
Seguimos nuestra ruta y al cabo de un kilómetro, !más vacas¡ y por todos los lados. Para abreviar; avanzamos por el camino más separado que pudimos hasta llegar a un cortijo y saltamos otra cancela, y cuando ya creíamos que las puñeteras vacas se habían acabado, al dar una curva, nos encontramos otro mogollón de vacas y estas con ternerillos, lo cual las hace potencialmente más peligrosas. Nos salimos del camino y nos alejamos de ellas cuanto pudimos. Otra cancela que tuvimos que saltar para continuar nuestra ruta.
Al final aparecimos en el llamado lago azul y desde ahí hasta córdoba. Tres horas de salto de vallas/cancelas y de sortear el ganado vacuno, y esperemos que el próximo día se anime más gente para hacerle frente a las vacas.